Los chavales colgaron un video en facebook donde salía Rocky diciendo algo así como que la vida es una batalla, asaltos de boxeo, sacrificio, y que todo es aguantar golpes y golpes y golpes y no parar de pelear… luego salía trozos de la película de «Gladiator» diciendo; ¡¡¡lo que hagamos en esta vida tiene su eco en la ETERNIDAD!!! Y más gente diciendo que la vida es una batalla, como una especie de guerra entre la vida y nosotr@s… (Hay que ser un tipo muy duro para aguantar la vida, porque la vida es extremadamente dura).
De joven, de adolescente, pequé por defecto; desmotivación total ante la vida, sin ganas de hacer nada, ni estudiar, ni trabajar, ni aportar en casa… por no tener ganas no tenía ganas ni de vivir. Y de ahí pasé a pecar por exceso; «¡¡Tengo que conseguir mis metas, la vida es una guerra, luchar, luchar, luchar…!!»
Mis chavales, los chavales, las chavalas, la chavalada de mi barrio… reproduce lo que yo ya pasé; de «desmotivación total» a «la vida es una guerra». Y tiene su sentido como mecanismo de supervivencia, pues l@s chic@s se ven en situaciones que les desbordan, y no han generado armas (psicológicas) para afrontar unos problemas demasiado grandes para su edad.
Cuando vi aquel video, supe que ya habían pasado la fase de desmotivación total, y estaban entrando en la fase de «la vida es una guerra». En este cambio, sueles dejar los porros, las drogas, comienzas a trabajar… por lo tanto tiene un lado positivo. Y un esfuerzo de l@s chic@s que hay que reconocérselo. Pero por otro lado es muy malo, porque la mochila de exigencias que te pones a las espaldas es demasiado pesada. Y no disfrutas la vida, sino que la sufres.
Así que les escribí en el facebook para que lo leyesen;
Chic@s!! la vida no es una guerra, no es una lucha, no es una competición. Están muy bien los sueños y las metas, pero si no sois felices aquí y ahora con lo que tenéis y con lo que sois, con lo que os falta tampoco lo seréis.
No veáis la vida como una guerra, sino como un juego, vivir es jugar y disfrutar. La felicidad no tiene que ver con el futuro, sino que el presente.
No dejéis que el tiempo os demuestre que las grandes cosas de la vida en realidad eran las pequeñas cosas de la vida. «Lo grande está en lo pequeño»
«El mejor nunca gana porque el mejor no compite» significa que «el mejor» disfruta muchísimo lo que hace porque le gusta, sin pensar en ganar o perder. La fuerza del disfrute es mayor que la de la obligación.
No debemos vivir para ganar, porque la vida no es una competición.
El objetivo de la vida, es vivirla, no competirla, no ganarla.
La vida no puede ser una guerra, porque la guerra es lo contrario a la vida.
Si veis la vida como una guerra, os estaréis poniendo una mochila muy pesada a vuestras espaldas