Me llaman al móvil;
– ¿Julio Rubio?
– Si, soy yo
– Hola buenos días, soy María de servicios sociales del distrito. Llevamos el caso e Manuel que está tutelado por la Comunidad de Madrid, y decía que quería apuntarse a boxeo, nos ha traído una autorización.
– Si, se pasó el otro día con varios chavales, estuvo preguntando porque un amigo suyo viene a boxeo, y le di una autorización por si quería apuntarse.
La conversación sigue, yo le explico a la trabajadora social en que consiste el proyecto. Pero hay un punto en que María es contundente;
– Mira también nos ha traído una autorización para una excursión a la montaña, ahí si que no quiero que vaya porque se está portando muy mal, está todo el día en la calle, consumiendo, haciendo pequeños hurtos… y esto sería un premio para él.
– Mire, nosotros tenemos un problema, y es que nos utilizan de «moneda de cambio», se ve el proyecto de boxeo o las excursiones como un premio y yo creo que no, creo que es una actividad en sí tan importante como cualquier otra. Que el niño se lo pase bien no es sinónimo de que no esté aprendiendo, que no haya un trabajo pedagógico detrás, que no se estén tratando los problemas que le rodean… Después de la segunda evaluación casi todos han suspendido, ha sido un desastre las notas, y los padres les quitan de boxeo, o de fútbol, baloncesto… porque consideran que es un premio, no ven que aquí también hay un trabajo con estos chicos, que también hay educación. Siempre pensamos que si el chaval se divierte no está aprendiendo, y esto es un error. O todo lo que no sea enseñarles conocimientos cientifico-linguisticos no vale para nada, más que para premiar. Yo les digo siempre a los padres que deben reconocer el esfuerzo que están haciendo sus hijos o hijas en boxeo; vienen puntuales, se portan bien, se sacrifican, sudan… es importante reconocerles este esfuerzo. Yo personalmente cuando les dan las notas les digo; «no se que notas habrás sacado pero aquí tienes un sobresaliente». Porque si no ellos creen que todo lo hacen mal, y no es verdad. Esta actividad es un espacio donde compartir (alegrías y problemas), donde los chavales hacen amigos, encuentran adultos que les hacen caso, hacen deporte, o salen a ver la montaña (chavales que nunca han salido del barrio), así se mantienen alejados de estar por ahí como usted misma ha dicho; en la calle, robando, consumiendo…