Como una madre o padre tienen que trabajar 14 horas al día por una miseria para pagar el alquiler de una casa sobrevalorada en el mercado, el niño se queda solo, sin referentes adultos, en la calle…
Y como el niño está en la calle se propone crear la figura del “educador de calle”, y a esto se le llama “derechos sociales”.
NO. No nos confundamos. No nos desviemos. No nos distraigamos;
Los derecho sociales son; que la madre o padre tengan una jornada laboral de 6 horas al día, un sueldo digno, derecho a una vivienda digna (artículo 47 de la Constitución), sin amenazas de desahucios, un nivel de vida digno (artículo 25 de la declaración universal de derechos humanos)…
Con un buen tejido familiar, social, vecinal, con derechos humanos, sociales, laborales que se respetan… los profesionales sobran.
Estamos entrando en un juego muy peligroso, donde los derechos y los intereses de una casta profesional están primando y viviendo gracias a la falta de derechos de otro estrato social.
Además de estar llegando al absurdo; donde la ausencia de los padres o madres se pretende sustituir por la presencia del profesional, la Institución o la ONG.
El Sistema crea el problema y luego te vende la solución.
Y al Sistema no le tenemos que pedir que solucione el problema, sino que deje de generarlo. Una especie de;
“No me ayudes, con que no me jodas es suficiente”.