Muchas veces, me he encontrado con chavales y chavalas que ante la violencia de género vivida en sus casas siempre reclamaban a su madre “ser más contundente”, “haber puesto freno a la situación”, “haber dicho basta”…
Después de que el maltratador haya creado en ellas el “complejo de malas madres”, muchas de ellas me han llegado a decir que volvían con sus parejas (a pesar de los malos tratos) porque el niño o la niña necesitaban a su padre, y que si no volvía en el futuro sus hijos le echarían en cara haberles privado del padre, yo les decía;
– Lo que te echarán en cara es todo lo contrario; “¿por qué no fuiste más contundente mamá?”
Juana Rivas ha sido de una contundencia tremenda, no solo se ha enfrentado al maltratador-marido, sino mucho más… al MALTRATADOR-ESTADO.
El juez ya ha emitido una orden de detención (ojo, a ella, no al ex-marido).
No sé si me equivoco al pensar que sus hijos, cuando sean mayores estarán muy orgullosos de su madre;
– Mi madre se enfrentó a todo el mundo por nosotros
Ánimo Juana, y ánimo a todas las madres coraje.