Los trabajadores del centro de menores de Hortaleza con un miembro de Comisiones Obreras, supongo que su representante, habían irrumpido en la charla que iba a dar en la facultad de educación.
Estaban muy cabreados, sobretodo conmigo, aun así fuimos muy respetuosos con ellos y ellas, les dimos la palabra, yo acorté mi charla para que pudiesen hablar… y no insulté, ni me puse agresivo, ni perdí la calma.
Pasados unos días le comenté a un amigo educador de las asociaciones del barrio (muy sabio) que me había impactado verles tan cabreados conmigo, con tanto rencor o enfado… y dando tanta importancia a mis opiniones o mis reflexiones, sabiendo que en el fondo yo no soy tan importante, ni soy presidente de nada, ni tengo una influencia mediática ni jurídica…
Así, mi amigo me dijo;
- Vamos a ver Julio… tú sabes cómo salen los estudiantes después de haber estudiado “educación social”, salen a trabajar a la Institución y no tienen ni idea de la realidad de los barrios, ni de cómo está el patio… Imagínate que a un estudiante de estos en su primer día de trabajo en un centro de menores sin saber absolutamente nada ni de chavales, ni de marginación, ni de nada… le ponen a un chaval como el tuyo ese que es tan tremendo; Anuar, y le dicen que es peligrosiiiiisimo, súper violento, agresivo… y ni si quiera le conoce, pero ya va predispuesto, y dentro del centro que es una olla a presión el chaval le agrede, se cabrea… y le dicen que tiene que aplicar estos métodos, los otros… el estudiante que es de Saturno y el chaval es Marte no tienen nada en común, cada uno es de un mundo diferente… el estudiante no empatiza, se cree lo que la Institución le dice, y aplica esos métodos completamente convencido de lo peligrosisimo que es Anuar. Y lo hace durante… ¿Cuánto? ¿10 años? ¿15 años? ¿20 años? Y ahora llegas tú y les dices en su cara a estos educadores que “todo es una mierda”, que “lo que hacen no ha valido ni vale para nada”… el educador tiene que reconocer que lo que ha hecho durante 20 años es una puta mierda y que ha estado perdiendo el tiempo. Reconocer eso es muy duro Julio, por eso tienen un proceso psicológico de negación, de justificarse a sí mismos, se niegan a aceptar que su trabajo y la Institución no funcionan, porque reconocer eso sería enfrentarse a un dilema muy gordo consigo mismos, por ello lo negarán y se auto-convencerán que lo que hacen sirve de algo. Es difícil reconocer que la mitad de tu vida la has dedicado a… nada.