Comunicado de Hortaleza Boxing Crew:
Los mitos
– “El Centro de Menores de Hortaleza es de MENAS”: NO, este centro es de protección de primera acogida, si mañana te mueres y tu hijo se queda sin familia, irá a este centro (temporalmente).
– “Es un centro de reforma”: NO, es de protección, los chicos y chicas que están ahí están por desamparo, no por haber sido condenados por delitos.
– “Cometen delitos y vuelven a la calle”: NO, todos nuestros chavales que están en líos acaban encerrados. Son juzgados y llevados a centros de reforma o a la cárcel y algunos expulsados, y si son menores de 14 años pueden ser internados en centros cerrados terapéuticos y contenidos tanto física como químicamente (medicación), Hamid de 13 años se ahorcó en uno de estos centros en la celda de aislamiento.
– “Los centros de menores de reforma son muy blandos”; en Almería (centro Tierras de Oria) acaba de ser asesinado un chaval por una “contención” de los vigilantes de seguridad. Hay chicos y chicas que de los centros de menores han salido muertos (asesinados). Existen las celdas de aislamiento, la medicación forzosa, las contenciones, se les puede atar a las camas… los chavales salen de aquí más violentos.
– “Si tantos los defiendes mételos en tu casa”; SI, en nuestras casas tenemos chavales, muchos dejan de robar. Cuando encuentran seguridad, estabilidad, acogimiento… la actitud cambia.
– “¡¡Roban en el barrio y encima Julio les enseña boxeo!!” NO, los chavales de la calle y el centro suelen estar tan mal que no aguantan una clase de boxeo; mala alimentación, no tienen dónde ducharse luego, no tienen ropa para cambiarse, su vida es demasiado inestable como para venir a boxeo con unos horarios, una rutina… no vienen a nuestras clases.
– “Los chavales pegan a los educadores”: de todos los chavales que han vivido en nuestras casas ninguno jamás nos ha agredido, ni si quiera verbalmente.
– “Hay que cortarles las manos como en sus países”: En Marruecos no se les corta las manos. Pero sí es cierto que Marruecos es muy duro con los niños de la calle, existe la tortura y las desapariciones, aun así no han acabado ni con la delincuencia ni con los niños de la calle. En Brasil se crearon “escuadrones de la muerte” para matar niños de la calle, no se solucionó el problema, sigue habiendo niños de la calle. Ha llegado Bolsonaro (mano dura) sigue habiendo niños de la calle.
– “Es que a tu madre no la han robado. El día que violen a tu hija cambiarás de opinión”; este razonamiento se puede invertir; “es que a tú no has sido niño de la calle, a tu hijo no le han obligado a prostituirse, es que tú no vives en la calle desde los 5 años, es que a ti no te han pegado palizas brutales desde los 7 años, es que a ti no te han violado…”
– “Pongo a los chicos del centro a parir por las redes y soluciono el problema”; NO, solo consigues envenenarte más a ti y a los demás. Todos cabreados pero sin solucionar nada.
– “No odiarles y ponerles a parir es defender su actitud”; NO, yo puedo aceptar a la persona pero no aceptar su actitud, la persona es más que su actitud. La actitud es más modificable cuando se acepta a la persona y se la apoya.
– “Los MENAS reciben 700€ al mes del Estado cuando se hacen mayores de edad”; NO, los chicos que cumplen la mayoría de edad son los que acaban durmiendo en el parque, sin papeles, sin comida, sin ropa. En todos estos años no he conocido a ningún exmena (extutelado) que cobre absolutamente nada del estado.
– “Hay chicos del centro que son mayores de edad”; NO, a los sospechosos de esto se les hace las pruebas de determinación de la edad a petición de la fiscalía de menores (radiografía de la muñeca, muelas, genitales, se les desnuda…) y son expulsados del Sistema de Protección aún teniendo documentación de menor (por ello la ONU a reprendido a España por estas prácticas, en casos que menores de edad han quedado en la calle).
– “Si bajamos a darles palizas acabamos con el problema”: estos chavales han sufrido tal nivel de violencia que bajar un grupo de vecinos a ellos le resulta irrisorio. Les ha pegado la policía de Marruecos, la de España, los vigilantes de seguridad de los centros, otros niños de la calle… bajar a pegarles es una raya más al tigre.
– “Si les expulsamos acabamos con el problema”: esta política ya está impuesta, el objetivo es expulsarles de Madrid (Por omisión; no camas, no plazas, no papeles, no tutelar… para que se vayan a otra Comunidad Autónoma), esto ha conseguido el efecto contrario; el chico al quedarse en la calle tiene que sobrevivir y se enquista en las calles, en la droga, en la violencia… Si hacemos lo mismo pero no por omisión sino por ejecución el niño será empujado más aún a la exclusión y vivirá más aún en la calle y en situaciones más marginales y violentas. Ya a muchos chicos se les manda de vuelta a Ceuta y Melilla, vuelven a la península y vuelven peor y más jodidos.
– “Pena de muerte o cadena perpetua”; EEUU la tiene, su tasa de violencia, asesinatos y delincuencia es muchísimo mayor que la nuestra. Y tener en cuenta que cuando para un chico la vida es sufrimiento, la muerte deja de ser temida.
– “Armas para defendernos de ellos”: si facilitamos el acceso a las armas no es solo para ti, es también para ellos. Cuidado.
– “Los matamos a todos”: En El Salvador existe una guerra entre pandillas. El Estado creó las ejecuciones extrajudiciales (los llevan detrás de una chabola y les pega un tiro en la nuca), expolicías crearon escuadrones de la muerte. No se ha resuelto nada, las maras (pandillas) han respondido con más violencia aun y los asesinatos han aumentado.
Entendemos que la primera respuesta ante estos problemas sea el cabreo, la desesperación, la respuesta del estómago… pero esto obedece más al desahogo de nuestra frustración que a la solución objetiva y racional de un problema. Para solucionar problemas hay que pensar, reflexionar, analizar, profundizar, y estar serenos (la mente solo funciona cuando está serena, de lo contrario se bloquea, solo se ve el fondo del estanque cuando el agua está quieta).
Los chavales en boxeo, al principio, piensan que si salen a pelear enfurecidos lo harán mejor, y resulta que es un desastre. Con el tiempo se van dando cuenta que cuanto más serenos y tranquilos mejor boxean. De lo contrario son toros cabreados que envisten una y otra vez sin sentido.