
Empapados, entre risas y correteos los niños y niñas, unos en calzoncillos y las otras en bragas, se meten debajo del chorro de agua que tira el aspersor para regar el césped del parque.
Juegan y se divierten eufóricos.
Cómo la típica imagen de EEUU con el aparato rojo ese de los bomberos echando agua.
Hace unas semanas hacían lo mismo pero con las fuentes para beber del parque. Cortaron el agua. Ya ninguna fuente del barrio tiene agua.
Las piscinas municipales de nuestro distrito una cerrada por obras, la otra inespugnable por el Covid.
Los antiguos chorros del parque «Juan Carlos» secos.
Todos los ríos y embalses de Madrid prohibido el baño.
El aspersor es nuestra última esperanza.
Corred, jugad, mojaros, empaparos… que pronto os cerrarán el grifo, que pronto pondrán multas a vuestros padres por irresponsables, antihigiénicos y sucios, que pronto pondrán un cartel «prohibido mojarse», que pronto seréis usuarios de ONGs de ocio y tiempo libre, de planes juveniles del ayuntamiento para combatir la adicción a las nuevas tecnologías…
Corred, jugad, mojaros, empaparos…Que pronto ese aspersor será prohibido.